miércoles, 21 de marzo de 2012

Prólogo: "Nunca: Él y yo"


-Mira, yo sé que él nunca ha hecho nada muy grande por ti; que no suele ser romántico, amable o gentil, que puede tener muchos defectos pero tú y yo; ambas sabemos que él te quiere...- no pude evitar que mi voz sonara titubeante. Para ser sincera estaba un poco nerviosa, aún así continué - Y mucho, debo agregar. No puedes esperar que de la noche a la mañana se vuelva un príncipe encantador...- sabía que mi voz tenía un tono de desesperación que no pude ocultar.

 -¿De la noche a la mañana? ¡Llevábamos saliendo tres meses!- ella, a su vez me respondió, parecía irritada y molesta al mismo tiempo, de cierta manera me compadecí; yo había estado en su lugar muchas veces.



No me rindo fácilmente, así que me arriesgue de nuevo; no le podía fallar a él, nunca a él.

 -Mira, yo no tengo por qué contarte esto, pero igual lo haré; me siento responsable hasta cierto punto de la situación en la que se encuentran él y tú... ustedes- suspiré, le iba a contar a ella; precisamente a ella de entre todas las personas la historia que, hasta la fecha sólo él y yo conocíamos, por supuesto la abreviaría.
- Él y yo nos conocimos hace seis años, pero lo cierto es que soy su mejor amiga de apenas hace dos- ella pareció confundirse o extrañarse; con una mirada le pedí que me dejase terminar- sí, lo conozco hace seis años y YO lo considero mi mejor amigo desde entonces pero ganarme el lugar que tengo ahora...-traté de no sonar harta o triste- ¡me costó seis malditos años!- y fallé miserablemente, seguí con la historia- sabes, él no es una persona que se fié mucho de los demás, siempre ha sido así. Lo que quiero hacerte entender es...-traté de buscar las palabras correctas -que conseguir lo que tú tienes en poco mas de tres meses... - vacilé un poco e inspiré lentamente.
 -Si eso no te hace comprender lo importante que eres para él. Yo, bueno, no estoy segura de que tan bien lo conozcas. Créeme que nunca fue mi intención interponerme entre ustedes; lo que oíste y lo que viste no fue más que nuestra despedida. Yo sé que él te ama a ti; y aunque siempre mantuve la esperanza de que con el tiempo él correspondiera mi sentir, tu llegada a su vida me hizo despertar y darme cuenta de lo mucho que perdí, que sigo perdiendo al esperarlo.

Hace dos días recibí un comunicado de una universidad en el extranjero, me aceptaron y decidí ir. Pero no podía irme sin decirle la verdad; por lo menos eso se merecía, así que lo cité y le expliqué, como siempre, él me escuchó y lo entendió, entendió que no lo estaba haciendo para que te dejara, que sólo quería que estuviera en paz mi ser. El beso, no fue un beso de amantes, fue más como el punto final de esto, sólo fue un roce y yo lo inicié, además fue tan efímero que él no tuvo tiempo de rechazarme. 
Eso fue lo que pasó, lamento haberlo besado pero es que no lo resistí, no fue mi intención causar problemas; no sabia que tú nos verías y...-de nuevo perdí la voz, no sabía cómo continuar- ódiame a mi, él no lo merece; ya está suficientemente destrozado con tu indiferencia, es por eso que vine aquí, para rogar tu perdón; lo siento, de verdad no es su culpa- me detuve en mi caminata, la miré y antes de regresar por donde viene le dije- Cuídalo bien, él siempre será muy importante para mí. 

 No necesité preguntarle; sabía que lo perdonaría y que volverían a estar juntos, él y ella. Nunca: "Él y yo". Por eso entendí que yo ya no pertenecía a ese lugar.



Me fui y dejé un pedazo de mi alma allí; pero con suerte; en el próximo pedazo de camino que recorra, me encontraré con alguien que llene ese vacío que quedó en mi alma.

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N/A: Hace un par de años me propuse la meta de escribir una novela. Lo intenté mucho, y tras un par de romances fallidos este pequeño relato salió de la nada. Es la aceptación del final de una etapa. 
Lo releí y reescribí al menos cinco veces, me costó mucho pero me ayudó a cerrar un capítulo pendiente en el libro de mi vida. De este pequeño relato nació una historia, mi novela, una novela escrita por mí comenzó a tomar forma, sin buscarlo el relato me encontró a mi. Al contrario de lo que piensan este no es el final, es sólo el comienzo y lo pensé justo así porque todos sabemos que con cada final viene un comienzo.
Lenta y tranquilamente seguiré desarrollando el proyecto que nació en mi mente a raíz de este fragmento y lo publicaré aquí donde muchos fantasmas puedan leerlo....
Buenas noches paciente lector tras la pantalla. 
Su amiga Arely.

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