miércoles, 28 de septiembre de 2011

Una historia "feliz"

Mis pasos se escuchaban en la acera, era tarde, lo sabía y no me importaba: tenía que llegar, por nada en el mundo podía faltar, tenía que verte y entregártelo. Pronto lo que fueron pasos a mediana velocidad se volvieron zancadas y cuando menos me di cuenta ya estaba corriendo como si mi vida dependiera de ello. Quince minutos, tenía quince minutos para llegar a tu trabajo, no podía esperar, era tarde y yo NUNCA llego tarde, mi corazón latía furiosamente contra mi pecho.

Mi respiración se torna irregular, nunca he sido buena en los deportes, en realidad nunca he sido buena en nada que no sea "llegar temprano", justo por eso estoy nerviosa, y me esfuerzo, falta tan poco y el injusto tiempo no se detiene; 5 minutos, aún falta un trecho muy largo.

Es un día especial, no puedo faltar ni llegar tarde; te conozco y sé de antemano, que si no me ves por ahí a la hora de siempre asumirás que lo olvídé y te irás, pero no. Simplemente las cosas se complicaron, yo también tengo cosas que hacer ¿sabes? Y me detengo dos segundos, me siento como una histérica, estoy peleando conmigo misma por algo que ni siquiera ha pasado. Tras haber reaccionado sigo corriendo, falta demasiado, quedan dos minutos y en mi desesperación mi mente me recuerda que tú y yo ya hemos pasado tres años juntos; si me puedo atrever, los mejores de mi vida. Tres años en los que desgraciadamente he hecho NADA por ti y tú te has dedicado a aguantarme, consolarme, hacerme reír y ser un gran amigo. De hecho, el único que tengo y al que más he querido, ese pensamiento me hizo reír.

Lo cierto es, que digan lo que digan, tu jefa, mi madre y nuestros demás amigos; yo te adoro con todo mi corazón, sí, pero no románticamente, es pura amistad. Una vez escuché que decían que la verdadera amistad es un tesoro muy valioso y difícil de encotrar; bien pues yo creo haberlo encontrado en ti, somos diferentes en extremo, tanto, que eso nos vuelve compatibles, nos hace caminar a lo idiota por mucho rato mientras hablamos de cosas sin importancia. Sí, creo que tú eres MI verdadero amigo, no sé si yo sea TÚ verdadera amiga, y ciertamente no me importa, sólo sé que el ser conciente de que tú estas ahí, de que me entenderás o al menos lo intentarás cada vez que yo te hable de algo, es más de lo que nunca puede haber imaginado en alguíen.

Y eso fue lo que me hizo aferrarme a ti, tanto que incluso ahora, en contra de MI tiempo, de TU tiempo, de mi carrera, del cansancio y la tarea, el deseo de verte puede más, por fin he llegado y estoy justo sobre la línea de tiempo. Te veo desde lejos y naturalmente una sonrisa aparece en mi rostro, sé que me has visto llegar y no haces nada, esperas a que este cerca de ti. Y ahí está, la razón de estrés, ESA sonrisa que aparece cada vez que estamos juntos es justo lo que me hace pasar horas y horas sin aburrirme, hablemos o no....

Eres tú mi mejor amigo, lo que busqué mucho tiempo y por fin encontré, no pido mucho, sólo que no me dejes...

Salimos, hablamos, ya es hora de que te vayas, y entre risas y miradas tristes (te he dicho que no nos veremos pronto), te entrego eso que traigo conmigo, tu regalo de cumpleaños, me has hecho un par de preguntas bobas y yo me he reído, abres tu regalo y sé con TODA la certeza del mundo que el esfuerzo (de todo) ha valido la pena cuando sonríes y me das las gracias.

Pienso para mí misma, que de hecho lo que te dí es poco comparado a lo que tu me diste: tu amistad.

Yo nunca he comparado, porque me resulta imposible, el valor de las cosas materiales con el valor de tu amistad o de ningún sentimiento; sé que te quiero y eso es lo importante, el cómo te lo demuestre déjalo a mi imaginación...


N/a: y bueno.... aquí esta, esto que me robo hora y media de trabajo (en tareas)
Ojalá que le guste mucho a mis lectores (sí, ustedes fantasmas que alucino que leen) 


viernes, 16 de septiembre de 2011

Si puedo dormir

Una noche de insomnio, pero no cualquiera, decidí salir a la terraza con un cigarro en mano y observar las estrellas pensado en tí.
Mala opción, decidí, mientras caminaba de regreso a la cama con las lágrimas surcando mi rostro y un sentimiento de impotencia apoderandose de mí.
Lo cierto es que pensar en tí resulta tan doloroso como vertir limón en una herida abierta: es lacerante.
Dejar que mi mente te recuerde, es dejar que los fantasmas del pasado se apoderen de mi presente y vacíen la poca felicidad que existe en mí.
Separarnos, eso fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Las circustancias lo volvieron así; si bien es cierto que en algún punto de nuestra vida (mientras fuimos jóvenes) nos juramos una eternidad, las cosas no fueron así.
Un accidente, una promesa rota... Después la nada el vacío y la negación.
Te habías ido y me habías dejado sola; justo como prometiste que NO pasaría, pero ya ves lo que dicen: uno no puede y no DEBE prometer el mañana y, sin embargo, rompimos esa regla, nos prometimos un mañana, un después, un por siempre.
El costo de romper esa regla, fue perderte... para siempre. La rompimos basándonos en la firme, infantil y TONTA creencia, de que mientras el amor fuera suficiente lo demás no importaba.
Olvidamos, de manera estúpida, que uno nunca controla el mundo ni el destino, que no puedes creer que todo irá bien porque entonces la vida vendrá y destruirá tu felicidad sólo por olvidarte de un pequeño pero decisivo factor: uno no controla el azar ni el destino.
Llámale como quieras, suerte o destino, eso no es lo importante, lo importante FUE que lo olvidamos, olvidamos que no controlamos todo, que en la realidad yo no sería capaz de protegerte de todo y tú, por obvia consecuencia, tampoco podrías.
Fue así como olvidar ese pequeño detalle destruyó nuestro castillo en el aire.
Lugar incorrecto + hora incorrecta = desenlace incorrecto.
Así acabó todo, una bala, una herida. Dos minutos sin latidos, sangre empapando mis manos al abrazarte, un grito desgarrador en mi gargante y lágrimas surcando mi rostro; lágrimas que aún hoy, un año después, siguen sin parar.
No fue justo, la vida no es justa y lo aprendimos a la mala. Y aquí estoy una vez más en una noche de insomnio, forzandome a vivir, obligándome a seguir adelante justo como tu lo querrías.
El problema: que yo te amo, que te extraño y la simple idea de vivir sin ti es inconcebible.
Aún con todo esto en mi mente, me recuesto en la cama, cierro los ojos.
Y como cada noche lanzó una promesa:
"Soñaré contigo, si puedo dormir..."
__________________________________________________________
N/A: Me disculpo de antemano por las posibles y seguras faltas de ortografía y gramática; tengo muuucho sueño y lo que quería era publicar para no olvidar este pequeño fragmento de debraye... Por cierto, esta "cosa" fue inspirada en un canción de División Minúscula de título SOGNARE, de hecho, me robé la última línea... ¿por qué?... bueno, porq quizé :)
Una última cosa, tengo otro fragmento muuy parecido, creyo yo a este, lo subiré como continuación, aunque enrealidad sean escritos paralelos, misma trama, misma intenció.
Buenas noches y gracias por leer... "si ya sé que nadie lee!" ;) Ginn off!!

lunes, 12 de septiembre de 2011

Publicidad

Bueno, pues a raíz de la insistencia de mi hermana, y porque yo le creo :D pues haré más público mi blog, sólo un poquito ;) así que... he decidido publicar un poquitín más seguido y hacer una invitacióna que mis amigos más cercanos (por lo menos) lo lean.
Sin más que decir... Ginn-off! G-night!

Frustración

Frustración es sentirse atado de las manos, que el tiempo es inútil, que desperdiciaste energía, tiempo y sobre todo vida. Que en realidad cada esfuerzo que realizas o realizaste fue o es en vano; el pasar del tiempo desgasta la mente, la energía: te desgasta. Perder el tiempo es sólo eso una perdida, generar energía que no sirve no es más que otro debraye: un debraye que no te lleva a ningun lado que encierra tu mundo en un círculo vicioso, tropiezo, tropiezo y otro tropiezo. Nunca te levantas del hoyo en el que tu frustración te hundió; porque poco a poco olvidamos el motivo que nos llevo a caer en esta estúpida situación.

¿Te has sentido así alguna vez? Bueno, yo me siento así y en realidad no es lindo. En este momento todo es inútil, no siento energía ni ganas, ni deseos de nada, quiero hundirme en una nada absoluta e intentar olvidar que el mundo existe: que yo existo.

Lo que estoy escribiendo en este momento no son más que palabras cargadas de ira, rencor y odio causa de mi asquerosa frustración. Todo es GROTESCO no quiero pensar y no quiero sentir.
Deseo volverme una piedra y pensar que no necesito nada más que estar. Simplemente ser.
Pero siendo realista; la verdad eso es algo imposible, que no se puede: que no es FACTIBLE.
La realidad es que al ser... seres humanos estamos obligados a vivir; a estar presentes y actuar de acuerdo a reglas no establecidas. Es por eso que yo me permití... de nuevo, usar este espacio, en el que a nadie afecto para desahogarme, para después de escribir estas llanas palabras, debrayes y sin sentido, agradezco a ustedes mis NO leectores que aguanten mis estupideces y boberías escritas que me permitiran forzarme a regresar al mundo en el que naturalmente desempeñamos un rol.

Pronto mis líneas y mi furia se acaban pero el mundo sigue girando. Pronto este espacio de desahogo se acabará y ya es momento de regresar a cumplir mis tareas, mis obligaciones; ya me he desahogado, ya he vaciado mi frustración, ya he publicado otro debraye. Ya no hay más que hacer; de momento no hay más que decir, el fluir de palabras ha terminado y me puedo ir en paz.